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Ya todos sabemos y ha sido comprobado empíricamente que los equipos funcionan mejor que los individuos. No existen grandes estrellas que puedan declarar, siendo sinceros, que sus logros no hayan sido producto del trabajo de múltiples individuos, que coordinando y ejecutando diferentes tareas específicas alcanzaron un producto final exitoso. 

Esta última afirmación se vuelve una emocionante historia en la nueva serie “El Último Baile”, un documental sobre los Chicago Bulls y sus 6 campeonatos en la NBA, donde se muestra como nunca hubiera sido posible conquistar esa espectacular hazaña sin contar con cada participante de esta gran organización.

Hoy en día todo funciona en formato de equipos, y lo que todavía no ha sido incluido en ese todo, va camino a eso. 

Desde nuestras familias a la hora de distribuir las tareas del hogar, el grupo de amigos para organizar un encuentro, o un equipo de ventas para alcanzar los objetivos de facturación mensuales, todos estos en mayor o menor medida (dependerá de la complejidad del equipo y de los objetivos a desarrollar) cumplen con los principales pilares del trabajo en equipo:

  1. Objetivos comunes y definidos en conjunto. 
  2. Fuerte sentido de pertenencia. 
  3. Comprensión de las tareas definidas, propias y grupales. 
  4. Alto nivel de motivación y responsabilidad. 
  5. Confianza mutua. 
  6. Éxitos grupales.

Estos 6 puntos, que bien podrían variar en alguna medida según el autor o la profundidad que se le quiera dar, tienen un factor común muy importante. Existe una necesidad fundamental para que los equipos sean equipos: la comunicación.

En este 2020 a todos los equipos del mundo nos toca abordar nuestras responsabilidades con una gran dificultad, el distanciamiento social.

Esto significa la implementación de un nuevo modelo de comunicación, un modelo de comunicación donde el clásico flujograma Emisor-Mensaje-Receptor se ve afectado por un alto grado de distorsión por ruidos que en el vínculo personal y presencial no existían.

Hoy debemos tener en cuenta factores como:

  • Conectividad.
  • Entorno del hogar.
  • Responsabilidad familiar.
  • Variedad en la oferta de herramientas de comunicación online.
  • Capacitación en el uso de estas herramientas.
  • Necesidades de hardware.

Todos estos factores representan en sí mismos un nuevo desafío para los equipos, y la solución a las diferentes problemáticas que puedan surgir deberá ser producto del trabajo conjunto de estos.

Las empresas debemos trabajar para reducir estos nuevos ruidos con la implementación de nuevas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), acompañando y alcanzando el entorno del hogar del individuo para mitigar todo riesgo posible en términos de herramientas y hardware.

Como miembros de diferentes equipos, en rol de líder o colaborador, es muy importante apoyar estos cambios desde el aporte más humano. Son tiempos de paciencia, de comprensión y compromiso. Más que nunca debemos apoyarnos en nuestros pares con el fin de solucionar rápidamente las dificultades que se presentan debido a los nuevos ruidos en la comunicación.

Sin dudas, una vez más, la solución está en el trabajo en equipo.