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Gabriel Gurméndez discute el impacto de Jorge Batlle en Uruguay, destacando su liderazgo durante crisis económicas y su visión progresista. Batlle impulsó reformas y apertura económica, resistiendo el default y promoviendo la globalización. Gurméndez destaca la habilidad de Batlle para inspirar a jóvenes, su compromiso con el futuro y su influencia en la diversificación del comercio exterior. A pesar de controversias, se le recuerda por su sinceridad, priorizar el bienestar nacional y su esfuerzo por reformas estructurales. La charla subraya la persistente relevancia de Batlle en la política y desarrollo de Uruguay.



Si no puedes ver la entrevista, comprueba en este enlace la completa entrevista al Ing Gabriel Gurméndez.


Miguel Nogueira – En nombre de la Asociación de Dirigentes de Marketing, tengo el gusto de retomar el ciclo de “Conferencias Memorables”. Un encuentro para la valoración, la recordación de algunas disertaciones, que se han transformado en eso, en una “Conferencia Memorable” a lo largo de tantos años del trabajo de la Asociación de Dirigentes de Marketing. Como explicamos en el comienzo la dinámica propuesta nos va a permitir con un invitado especial aquilatar el valor de cada una de esas disertaciones.

Hoy vamos a recordar la Conferencia que brindara el Presidente de la República en el año 2001; 28 de noviembre del año 2001, el Presidente era el Dr. Jorge Batlle. En la presentación habitual el Presidente de ADM el Dr. Jorge Abuchalja, se refirió al momento que vivía el país; ubiquémonos en ese momento del país, noviembre de 2001. Y allí Abuchalja decía, vengo de reuniones con empresarios, con dirigentes empresariales de todo tipo y el denominador común es, no se puede, no se puede, no se puede… ¿qué decía Abuchalja?

Jorge Abuchalja – Nosotros dijimos en nuestras reuniones, no más, no puede ser. ¡No más no puede ser! ¿Con quién nos vamos a quejar? Tres millones trescientos mil habitantes, todos en cola quejándonos de todos los problemas, ¡qué barbaridad! ¿Tenemos problemas? Señores, usemos la creatividad, usemos el ingenio y construyamos así sea una pequeña idea que se transforme así sea en un anteproyecto, que se transforme en un proyecto, que se transforme en un plan de trabajo. Ayer salimos de nuestra reunión, con esa convicción y sensación, no más quejas; una queja, dos soluciones. Queremos colaborar con el Gobierno, pues, presentémosles algún proyecto, a ver si dicen, me sirve o no me sirve. No presentemos quejas, miremos al País por encima de los intereses personales.

MN: Es un honor contar en el programa del día de hoy con el Ing. Gabriel Gurméndez. Es actualmente Presidente de ANTEL y es alguien que ha estado, estuvo estrechamente vinculado con el conferencista de hoy. Ing. Gurméndez bienvenido.

Gabriel Gurméndez – Un gusto para mí estar acá y por supuesto no me resulta nada fácil, esta tarea de comentar a este Hombre, verdad.

MN: Le tenemos fe. Bueno, el Ing. Gabriel Gurméndez, actual Presidente de ANTEL, ha ocupado diversos cargos de gobierno. Ha sido Ministro de Transporte y Obras Públicas, Director y en dos oportunidades Presidente de ANTEL; también fue Presidente Interino de OSE, de AFE, de ANCAP. Ha tenido una vasta trayectoria en el sector privado, tanto en el Uruguay como en el exterior. Y la clave de esta invitación, es porque Gurméndez conforma aquella generación de jóvenes, con el parámetro uruguayo, treinta y pico, cuarenta y poco, que eligió entonces el Presidente Jorge Batlle para sumar a su gobierno. Entonces arrancamos ahí ¿no? ¿Qué fue y qué significo para usted el presidente Jorge Batlle?

GG: Como que Jorge Batlle, como que me engualichó, verdad. Se me metió casi en cuerpo y alma. Porque tengo que ir un poquito más atrás, que esa designación; porque, yo vivía a una cuadra de lo Jorge Batlle y tenía una relación de amistad familiar, y una relación personal cercana. Entonces yo en el año 71, estamos hablando hace mucho tiempo, a los diez años yo ya estaba repartiendo volantes y listas en las elecciones de aquella época. Pero el momento clave, cuando me deslumbra Jorge Batlle es en el 80.

En el plebiscito contra los militares por el no; Jorge Batlle proscripto, como un “león enjaulado” porque le prohibían hacer lo que más él …, su razón de ser, que era “La Política”. En el ámbito si se quiere íntimo de su casa, él nos incitó a la acción, desde llevar el mimeógrafo para hacer volantes, para repartir. Este, pero fundamentalmente hacíamos el mimeógrafo con las matrices y las repartíamos y todas esas militancias clandestinas y difíciles de ese momento a las que Jorge Batlle nos estimulaba a la acción. Que era lo de él, la acción; pero la acción y el pensamiento. Porque lo más importante para mí en esa relación con Jorge Batlle fue en ese ámbito como él se tomaba el tiempo con gente joven como yo. Yo tenía dieciocho años, de darnos libros y lectura y formándonos en la concepción de las ideas y del país, para apostar hacia adelante, verdad.

Le estoy hablando del año 80, como por ejemplo con gente como Juan Miguel Petit, pasaba horas con nosotros conversando. Y después, un poquito más adelante en el año 82, que Jorge seguía proscripto, lo que se dio a llamar “la generación del pijama rojo”, como él no podía ni salir de su casa, nos reunía una cantidad de jóvenes, en este mismo ejercicio intelectual y político. Él siempre estaba en eso, en tratar de seducir voluntades, de convencer. Por ahí pasaron en esta generación personajes como Leonardo Costa, o como Eduardo Zaidensztat.

O tantos que después tuvieron impacto, Jorge Barrera, verdad. Gente que después estuvo en la primera línea de acción política y yo lo vi a Jorge prestando horas y horas de atención para seducir. Él, descubrió a Hugo Fernández Faingold en un club político, él, he podríamos decir que generó a Kiko Bouza, este, naturalmente a Alejandro Achugarry.

Es decir, pero son todos los esfuerzos de esa cuestión. Y después cuando ya liberados de la cuestión de la proscripción, bueno lo acompañamos en aquel año tremendo del 83, el “Río de Libertad” que fue una idea de él. En las elecciones internas en el 82, cuando él todavía estaba proscripto, este y bueno a mí me tocó la distinción de haber sido muchas veces, si se quiere, la persona que él selecciono para algunas cosas. Unas de las que más me honro, fue cuando el “Evento del Brazo Partido” y él lanza su precandidatura, me tocó ser el joven que lanzó en aquel acto de masas formidable.

MN: Estamos hablando fines de los 80.

GG – Fines del 88. El 15 de diciembre del 88, yo me acuerdo. El acto de masas masivo, donde Batlle lanza su candidatura pensando hacia delante y bueno. Y después esas cosas audaces de Jorge, habiendo perdido esa elección; gana la elección interna, pero pierde la elección con Lacalle Herrera. Me designó en el Directorio de ANTEL, como Director de ANTEL, yo tenía veintiocho años. Era una persona que siempre estaba apostando al porvenir, a los muchachos jóvenes.

Entonces cerrando la pregunta que me hacían, mi sensación con Jorge Batlle hoy en este Estado yo diría, por un lado, una sensación de mucha orfandad ¿verdad? Porque uno siente que ya no está esos que estaban arriba, esos conductores y por otro lado la de la gratitud por las oportunidades que nos dio, la formación. Y bueno esa situación que te decía al principio, que se me metió medio en el cuerpo, yo todos los días, muchas veces me enfrento a la pregunta ¿qué hubiera hecho Jorge Batlle frente a esta situación?

MN: Vamos a hacer una primera pausa y vamos a venir con tramos de esa conferencia, de eso se trata, escucharlo, recordarlo y comentarlo.

Y entramos de lleno en la Conferencia elegida del día de hoy, noviembre de 2001, Presidente de la República el Dr. Jorge Batlle. En su presentación aquel día, el Dr. Jorge Abuchalja hablaba de, “miremos el país por encima de los intereses personales”. Ubiquémonos en ese momento, 28 de noviembre de 2001. Estaba terminando un año muy difícil, la aftosa instalada en Argentina y en el país golpeaba nuevamente desde abril de ese año. Veníamos del atentado de las “Torres Gemelas” en los Estados Unidos. Un atentado terrorista que cambio el mundo y el presidente Batlle hablaba del envidiable grado de civilización política del Uruguay, haciendo referencia precisamente a aquel 11 de setiembre.

JB: “No existe causa, por buena que ella sea, para intentar justificar los hechos ocurridos en Nueva York, donde miles de inocentes perdieron la vida. El terrorismo es además de perverso, contrario a la esencia humana. El Terrorismo de ETA o el que destruyó las “Torres Gemelas”, se constituye en el camino más seguro para destruir la razón que esgrime, si es que tiene alguna. Es un camino como lo dijéramos en la Asamblea de Naciones Unidas, ciego e inicuo. El Uruguay rechaza absolutamente toda expresión de terrorismo. El Uruguay ha mostrado en estos años de continuas dificultades capacidad colectiva para enfrentarlas.

La coalición de gobierno le ha asegurado estabilidad al sistema. Demostrando su capacidad de llevar adelante con la participación del Poder Ejecutivo, el Parlamento, los Entes y Servicios del Estado una serie de reformas que ayudaron no solo a sobrellevar la recesión de la región, sino a concretar cambios y aperturas en la economía, imprescindibles para competir en el mundo de hoy. Seriamos sin embargo injustos sino reconociéramos una vez más, que lo vivido solo se ha podido alcanzar por la comprensión del Pueblo Uruguayo, es el gran hacedor de todo lo que hemos podido emprender. Si no fuera por la sensatez y sentido de responsabilidad del Pueblo Uruguayo no hubiéramos logrado el milagro de colocar con tan solo 310 puntos nuestros bonos en el mercado financiero la semana pasada. Es envidiable el grado de civilización política del Uruguay.

¿Qué hemos hecho para enfrentar las dificultades vividas el año pasado y éste que corre y termina? Seguramente no hemos hecho todo lo que el país necesita, ni menos todo lo que el país espera de los gobernantes. Hemos hecho lo que hemos podido; reconociendo las condiciones particulares de nuestra sociedad, de nuestra administración, de nuestras estructuras políticas y gremiales. De nuestros hábitos y de nuestras costumbres, de nuestra memoria de tiempos mejores y en fin de nuestra natural resistencia a apreciar los cambios necesarios”.

MN: “Es envidiable el grado de civilización de nuestro país”, “hemos hecho, lo que hemos podido” decía Jorge Batlle. ¿Gurméndez como recuerda esos momentos? ¡Faltaba, si faltaba algo, faltaba la salida del Presidente de la Rúa en helicóptero! ¿No?

GG: Lo recuerdo con un frío que me recorre el espinazo. Este, de manera bastante dramática. Le cuento una anécdota personal justamente a propósito de la salida “de la Rúa”. Yo en ese momento era Gerente del “Aeropuerto de Laguna del Sauce”, Director del Aeropuerto. Y este… me acuerdo de estar contemplando aquel aeropuerto que era de una gran actividad en diciembre, unos días después de esta conferencia totalmente vacío por la crisis que se vivía en la Argentina. Y de repente recibo una llamada de la oficina de vuelos, dicen que viene “de la Rúa” a Punta del Este. Y yo, dije ¡qué es esto! Tomé el teléfono y llamé al secretario de Jorge Batlle, Marcelo Graniero. Y le digo: me están diciendo que “de la Rúa” se viene para acá. Me dice: Mira, no sabemos lo que está pasando, pero es probable que renuncie. A los pocos minutos, veinte minutos después, treinta minutos, efectivamente aterriza un avión en el aeropuerto de Laguna del Sauce. Yo mirando, si venía “de la Rúa” o no, que era el indicio de que había renunciado; bueno no bajo “de la Rúa”, bajo su señora, su hija y sus nietos, saliendo de esa cuestión… ¡Entonces, imagínense ser testigo de esa situación dramática de lo que estaba pasando! Y después vino lo que nos arrasó a todos ¿no? O sea, cuando Batlle estaba diciendo, alabando la civilidad política del Uruguay y como había sostenido una situación tan fuerte como la aftosa. Era el precalentamiento del partido, porque después vino un embate, un huracán que pudo haber hecho chirriar toda la estructura institucional del Uruguay. Y creo que ahí, siempre también lo dijo él, los que nos ayudaron a salir de la crisis, fueron los propios uruguayos.

Es decir, su paciencia, su tolerancia, su convivir democrático. Y en momentos de grandes decisiones cuando algunas voces se expresaban para ir por el camino de la Argentina por el default. Siempre recordaremos ese Jorge Batlle firme, con su mandato histórico, con su visión de Estado, de mantenerse allí y sostener firmemente el respeto por la ley, el respeto por los contratos, el respeto por la tradición del cumplimiento de las obligaciones del país. Y realmente cosas que son muy vigentes. Cuando uno ve lo que está pasando del otro lado de la Argentina hoy, sí, que miramos con tanta preocupación, como mirábamos en aquel momento. Este… uno dice: pensar que muchas de las cosas que están viviendo ellos, tan distinta nuestra situación; puede haberse debido a las decisiones de firmeza y conducción que tuvo Jorge Batlle. Pero fundamentalmente al apoyo Institucional y a la civilización política del país.

MN: Creo que es buena la oportunidad porque me han dicho en forma… Él en aquella conferencia dijo, “las dificultades suelen ser una buena oportunidad para los cambios”. Dice, “cuanto más complicada estaba la mano”, te dicen los que estaban ahí con él, dice, “Jorge te salía con una cosa, pensando en cómo salir”. ¿Era realmente así?

GG: Absolutamente. Yo creo que Jorge Batlle, si tuviéramos que decir cuál era su obsesión; uno diría, bueno, era cómo ser candidato a presidente. No. La obsesión de Jorge Batlle era el futuro, la transformación del Uruguay. Y su vida fue signada, precisamente no por estar en los mejores momentos sino en los más difíciles. El pierde cuatro elecciones nacionales y no lo dejan participar en una. Después gana la del año 2000. Es decir, que él tenía la capacidad desde el peor momento de reinventarse y volver a nacer, porque esa visión hacía delante, de futuro le daba un optimismo vital para salir. Entonces, a él eso le permitía abstraerse a veces de un contexto, este… absolutamente tremendo, donde solamente había obscuridad y ruidos. Navegando por ejemplo en la crisis de 2002 en una cascara de nueces, entre olas violentas y él imaginando un porvenir. Digo cosas que son, como, este… muy de ejemplo verdad, que las vivimos hoy. Usted sabe que yo me tocó en la actividad privada ser gerente de esa operación que es Maroñas y los Casinos.

Cuando vi cuándo había firmado Jorge Batlle el contrato que permitió esa operación, que hoy les da a cincuenta mil personas el pan de cada día en materia laboral, tenía fecha 28 de junio de 2002. Capaz que eso no le dice nada, pero es una semana después de la devaluación del 2002. Era el peor momento de la crisis financiera, la corrida, de la devaluación. Y este señor estaba firmando un acuerdo que iba a permitir que vinieran inversiones y que se generara una oportunidad de trabajo para el Uruguay. O sea, la fecha es brutal, el tipo estaba, este… Pasó lo mismo, hace unos días se festejaron los veinte años de TATA, la firma india que vino al Uruguay. ¿Sabe cuándo se inauguró la oficina de TATA en el Uruguay para ese desarrollo brutal informático, de tecnología que hoy posiciona al Uruguay en un rubro formidable de exportación de servicios?

El 3 de mayo de 2002, estábamos en plena corrida bancaria. Y las pasteras y UPM. Todo lo que transformó al Uruguay de hoy en esas cosas, se tomaron decisiones en ese momento. El aeropuerto que está difícil de conseguir que lleve su nombre. Son cosas que quedaron para los uruguayos y que fueron llevadas adelante en los momentos más difíciles de la crisis. Él tenía la obsesión del porvenir. Este… permanentemente estaba mirando hacia adelante, siempre estaba con la mira cambiando. En los peores momentos, hay un libro formidable de Bernardo Wolloch, que le llama “El Profeta Liberal”, que tiene un gran título, además, que ve como él, con su padre, siendo casi un adolescente le escribe cartas a Europa, para modificar cosas, como “el colegiado”. Es decir, él no se conformaba con el statu quo establecido, quería transformarlo, era un obseso del porvenir.

¿Sabe una cosa Miguel? Yo creo que, si me estuviera mirando ahora, pero estoy seguro, me estaría haciendo un rezongo formidable. Porque me estaría diciendo ¿Gabriel qué está haciendo ahí comentando una conferencia de hace veinte años? Vos tenés que estar hablando del futuro, vos tenés que hablar de la tecnología, de los cambios sociales que se vienen, como va a cambiar la sociedad del Uruguay del futuro. Lo estoy imaginando porque él estaba siempre para adelante.

MN: Es un buen cierre de este bloque, porque más adelante va a haber momentos de esos, así dónde aflora, donde aflora Jorge, no el Dr. Jorge Batlle. Ya venimos.

La Conferencia que estamos recordando, la del 28 noviembre de 2001, Presiente Dr. Jorge Batlle, el invitado para acompañarnos en este recorrido el Ing. Gabriel Gurméndez. Estamos recordando por ejemplo por estos días con este ciclo de “Conferencias Memorables” ¿qué decían algunas de estas personalidades de aquel Mercosur en el 2001? Jorge Batlle se preguntó; ¿Cómo anda el Mercosur? Y se respondió.

JB: Regular, es sin ninguna duda, como lo ha dicho el Sr. Presidente del Brasil, el Sr. Presidente de Chile y todos los demás. Una unión política hoy más fuerte, como unión política, que como unión económica. Como unión económica ha tenido muchas dificultades que son públicas y que ustedes las conocen. El Uruguay cuando se trató “El Tratado de Asunción”, participó de él y tres meses después el Uruguay al igual que Brasil, Paraguay y Argentina internalizaron “El Acuerdo de Rose Garden Agreement llamado “el cuatro más uno”; que durmió durante algunos años sin ponerse en práctica.

El Uruguay igual que los demás países del Mercosur participamos del esfuerzo planteado por la Administración Clinton para el ALCA. Más tarde todos nosotros también participamos con los demás países del Mercosur en la “Reunión de Quebec”, en dónde el Presidente Bush renovó los acuerdos del ALCA. A nuestro pasaje por Washington el Presidente Bush nos ofreció un Consejo Económico Bilateral y aceptamos, y que estamos trabajando en ello. O sea que para el Uruguay la relación es ALCA, Mercosur, bilateralidad. Nosotros hemos sido muy francos, y hemos sido muy francos con nuestros socios, como lo hemos sido siempre. La primera cosa que queremos decir es que no hemos dado ni un solo paso para debilitar el Mercosur, al contrario; hemos aceptado los Waiver que se han solicitado. Y hemos aceptado de buen grado la pérdida de competitividad por políticas diferentes a las nuestras que no están en nuestra condición continuar o seguir o asumir. Y hemos pensado que, y se lo dijimos así a las autoridades correspondiente de nuestro vecino, el Brasil, que los acuerdos del Mercosur con “El cuatro más uno”, tienen que ser como los “Acuerdos del Río de la Planta”. ¿Cómo son los “Acuerdos del Río de la Plata”? Tenemos un marco jurídico para el agua, un acuerdo para la navegación, un acuerdo para los canales, un acuerdo para la pesca, un acuerdo para la riqueza submarina, un acuerdo para las islas, un acuerdo para cada una de las cosas que hay adentro del Río de la Plata.

¿Cómo le puede pedir el Uruguay al Brasil con todo su parque industrial que de un día para otro desarbole todas sus protecciones y organizaciones, para incorporarse de buena a primera a un sistema que lo tiene que negociar y qué lo tiene que negociar conjuntamente con nosotros, con las dificultades que esto supone? No tenemos derecho a pedirle eso a nadie y menos a un país vecino, que tiene una población muy numerosa que atender con necesidades tan importantes como las que tenemos nosotros. Pero, yo me pregunto a su vez ¿tenemos nosotros que espera los años que Brasil va a necesitar para hacer esos cambios? Yo diría que eso tampoco es bueno para el Mercosur. Para el Mercosur es malo que Argentina tenga dificultades, es malo que Brasil tenga dificultades que Paraguay tenga dificultades y también es malo que Uruguay tenga dificultades. El Uruguay necesita entonces accesos a mercados y en los accesos a mercados que nosotros podemos conseguir a través de una negociación bilateral o dentro del “Sistema de Cuatro más Uno”; estoy absolutamente convencido que no tenemos mayores dificultades y que no vamos a molestar absolutamente a ninguno de nuestros vecinos. A los que en cada una de las circunstancias en que ha sido necesario hemos acompañado con los Waiver adecuados a sus necesidades de momento para colaborar y contribuir como es necesario que nos ayudemos entre nosotros. “Que la ley Primera es que los hermanos sean unidos”, es una gran verdad.

Pero que la Ley Primera de los hermanos unidos, no puede terminar de una Ley, en donde a un hermano le vaya bien y a otro le vaya horrible. Tenemos que generar mecanismos comprensivos para entendernos entre nosotros, mantener esa unidad política que el Mercosur supone y que es absolutamente necesaria. Que la podemos desarrollar en temas de energía, en temas de infraestructura, en temas políticos y culturales, en temas sociales. En donde tenemos en función de circunstancias que van a ser superadas, pero quizás demoremos algún tiempo, demasiado largo para ello, dificultades macroeconómicas que muchas veces han hecho difíciles continuar con estos flujos comerciales, que fueron al principio de los procesos del Mercosur causa del éxito formidable que nos permitió crecer entre nosotros y generar una corriente comercial realmente importante. Yo creo que eso nosotros sin molestar a nadie, sin dejar de participar, sin dejar de empujar como lo hemos hecho siempre en favor del Mercosur. Lo podemos lograr, sino de esa manera, dejar de mantener la cohesión que tenemos que mantener ayudando al sistema como lo hemos hecho; cuando hemos públicamente en todos lados ayudado a que el mundo entienda, comprenda los problemas de la Argentina y ayude a la Argentina como es necesario, como colectivamente lo hemos planteado y como el Uruguay lo ha planteado en forma reiterada.

Quiero decirles pues, que ante este tipo de problemas no es cuestión de decir, no vamos a terminar con esto porque hemos bajado nuestra penetración en los mercados vecinos. No, de ninguna manera. Esto nos obliga a cambiar las orientaciones exportables, como lo hemos venido haciendo. Pero vamos a intentar imaginar a crear sistemas y soluciones que manteniendo el esquema político y que realmente nos une y nos convoca. Es un poco también en forma diferente, no estoy hablando de una cosa similar a lo que Chile ha hecho, en donde ha participado con nosotros y participa, pero al mismo tiempo está haciendo una negociación con los Estados Unidos. Que quizás en el mes de marzo esté prácticamente a punto de ser firmada y que le va a permitir también desarrollarse. Y el crecimiento de Chile le va hacer bien también al Mercosur.

El Uruguay que es tan pequeña y poca cosa; y que pesa tan poco y que ha contribuido con tanto esfuerzo y lo hace permanentemente, como lo ha hecho nuestro canciller proponiendo en forma reiterada una y otra vez los mecanismos de arbitraje, que yo creo que van a hacer asumidos a la brevedad para ir regularizando las situaciones. El Uruguay tiene derecho a plantearle a sus socios estas, sus dificultades, que son dificultades reales y que hacen a lo que es esencial de un país. Su capacidad de generar riqueza, de vender el fruto de trabajo de su gente y de esa manera lograr un mejor nivel de vida”.

MN: En el inicio del ciclo el entonces Presidente Fernando Henrique Cardoso en el 2002 habló de la flexibilización del Mercosur, de la necesidad de abrir el Mercosur. “No nos basta el Mercosur” decía Fernando Henrique Cardoso, alineado con lo que dice el actual Presidente Luis Lacalle Pou. Y el Dr. Batlle decía “para el Uruguay es malo que Argentina esté en dificultades, es muy malo que Brasil esté en dificultades, pero frente a eso necesita Uruguay nuevos mercados”. Y arrancamos por ahí.

GG: ¿Dígame, Miguel, ¿la conferencia fue en el 2001 o fue antes de ayer?

MN: Sí esto es muy bueno y malo.

GG: Porque es de una vigencia, tan, tan impactante la agenda y la visión que el Presidente Batlle tenía en ese momento, porque es lo actual como se decía recién. Hoy vemos a Lacalle Pou con esta misma, digamos, visión de tratar de lograr acuerdos comerciales con los países del pacífico o con China. Y Batlle estaba precisamente clamando por la misma causa que es vender el trabajo y generar trabajo y oportunidades para los uruguayos rompiendo la rigidez de este corset del Mercosur, que como país chico que somos, nosotros necesitamos realmente ir hacia el mundo y avanzar hacia el mundo. Este, y en eso Batlle era un empeñoso que además venía de … Porque él tenía además visiones históricas ¡verdad! Él, relataba, por ejemplo, el impacto que había tenido la “Batalla de Trafalgar” en la ruptura del monopolio de los españoles en materia de comercio internacional y como eso había permitido la globalización con la preminencia del comercio británico y el benefició que eso había traído al mundo. Y él realmente soñaba con un mundo de libre comercio. Por eso ese esfuerzo lo ejemplificaba con cosas muy expresivas, como cuando decía: “yo quiero para el Uruguay cinco mil carnicerías en los Estados Unidos, como Hugo Chaves tiene las estaciones de servicio. Porque él quería vender el producto del Uruguay.

Impulsó el Tratado de Libre Comercio con México. O sea, logró que el Mercosur encontrara el mecanismo para que firmáramos un Tratado de Comercio con México que fue formidable. Y por supuesto no llego al TLC, que era también un trabajo, llegó a un acuerdo de inversiones que fue sumamente importante. Realmente la vigencia es impresionante, pero también el resultado; porque recuerdo en una conversación en dónde se evaluaba y se pasaba raya de cosas del gobierno, que por supuesto, Batlle no pudo lograr por las circunstancias.

Pero me acuerdo de una conversación con Alfie, donde él, decía, bueno al final del día, después de nuestro mandato el Comercio Exterior que estaba volcado fundamentalmente a la Argentina y al Brasil cuando empezó en el 2000, al final del período ya estaba diversificado, además de haber crecido, estaba ya diversificado en mercados europeos, americanos y asiáticos que nos liberó de esa dependencia tan brutal que el Uruguay tenía. De alguna manera, mire, el reconocimiento que Batlle le hace a Alfie fue regalarle el libro de Adam Smith, “La Riqueza de las Naciones”, que tenía que ver con eso. Era como el ADN de su visión global, abierta al mundo, liberal ¡verdad! Liberar en plenitud, en todas las facetas, de lo político, de lo cultural y de lo económico en materia de comercio. Creo que hizo en gran medida su vida de esa visión transformadora y especialmente de tratar de lograr que los uruguayos adoptaran esas visiones modernas, aggiornadas de hacia dónde se debía ir.

MN: Sí, porque además fue él mismo, como en el arte; porque a veces uno habla del Batllismo y hay muchos que se saltean a Luis Batlle Berres. Se dice ¿el Batllismo de Don Pepe o el de Jorge? Vamos hacer una última pausa. Sí, dígame…

GG: Que, creo que eso es muy importante. Porque él hizo un esfuerzo muy grande para rescatar lo que eran las esencias del pensamiento colorado, que lo era y Batllista. Pero abstrayéndose de lo circunstancial, es decir, él era esencialmente Batllista; porque fue a buscar…, nosotros pasamos horas analizando las ideas filosóficas de Batlle y Ordoñez, porque realmente él combatió lo que eran, si se quiere, atavismos. Es decir, él quiso ir a la esencia de una sociedad armoniosa, libre y combatió unas visiones que él consideraba que eran de coyuntura de lo que fue, si se quiere el Batllismo de Don Pepe o el Batllismo de Luis Batlle que eran propios de su tiempo. Y él vivía en otro tiempo y nosotros vivimos en otro tiempo.

MN: La última pausa y seguimos.

Estamos recordando la Conferencia del Dr. Jorge Batlle, era Presidente de la República, era noviembre de 2001. Una de las Conferencias Memorables de la Asociación de Dirigentes de Marketing. Los que conocen el mecanismo de estas conferencias saben que en el bloque final hay un pin – pon de preguntas y respuestas de los que están allí invitados. El moderador era el colega Fernando Vilar. Y se da una característica muy especial en este pin – pon, tan especial que los amigos de Jorge Batlle cuando lo vean titularían “ese era Jorge”.

FV: Hemos visto el decreto por el cual se autoriza a empresas a competir en el área de telefonía internacional. En diversos países del Mundo, cuando se liberalizaron las licencias internacionales, los operadores existentes pusieron trabas técnicas, para demorar y evitar el ingreso de nuevos actores y nuevas tecnologías. ¿Cuál va a ser la actitud del Gobierno si eso se da acá?

JB: La actitud del Gobierno va a ser la que ha tenido desde que ha llegado. Vencer las dificultades administrativas existentes para hacer las cosas y cuando se pueden implementar, seguir de cerca con un ojo avizor, para ver que las cosas se hagan realmente.

FV: Señor Presidente, aquí lo felicitan por su gestión y al frente de su Gobierno por la lucha contra el contrabando. Pero dicen, que sin embargo la tecnología de la información que manejamos, dicen quien la preguntan, nos indican que la relación entre contrabando y contrabando técnico es de tres a uno, a favor del último. ¿Qué medidas piensa adoptar el Gobierno contra la subfacturación?

JB: La primera cosa que vamos a pedirle al Señor es qué nos de la información. Sí sabe que es tres a uno, tendrá una información precisa. La gente que tiene información tiene que dar la información, para que el Gobierno actúe. Le aseguramos que le vamos a mantener el silencio de la información. Y la otra cosa que vamos a hacer es seguir trabajando, a veces acertamos, a veces erramos, pero por lo menos trabajamos.

FV: La pregunta se la hacia la Asociación Comercial del Uruguay.

JB: A ellos mismos de digo, al Sr. Lodosky que me debe información, si la tiene.

FV: Muy bien. ¿Cómo se va a disgregar el apoyo a la quesería artesanal en torno a los que aportan y a los que no?

JB: Bueno, pasa lo mismo con todas las cosas. En los quesos y en los que no son quesos. En el calzado, en donde hay gente que tiene en la Unión alguna fabriquita de calzado que son totalmente informales y que atentan y compiten con los que trabajan con formalidad. Trataremos de que todo el mundo cumpla con las normas. Una de las cuales es, bajar el IVA.

FV: Sr. Presidente está de acuerdo de apoyar el proyecto del Senador Larrañaga, ¿qué fija una cuota mutual para los maestros de cuatrocientos ochenta pesos?

JB: Mire. La cuota mutual para los maestros y para todo el mundo, siempre es una cosa muy interesante. El tema es, que se precisan recursos. Cuando existan los recursos, vamos a tratar de por esa vía, aumentar los ingresos de todo el mundo, de los maestros. Pero necesitamos recursos.

FV: Sr. Presidente le preguntan aquí ¿Cómo vamos a hacer con el arroz, ¿qué vamos hacer con el arroz?

JB: El arroz se ha exportado más este año, que el año pasado.

FV: ¿Seguimos apoyando para que planten? preguntan aquí.

JB: Es un problema de cada uno de los ciudadanos que tienen que decidir en esa materia.

FV: Somos transportistas de personas. ¿Por qué se transa con aquellos que no quieren el IVA en el sector? ¿Sabe el Presidente qué los ingresos y egresos del transporte al no estar grabados por IVA, están fuera del circuito fiscalizador de la DGI?

JB: Mire, yo creo que fuera del circuito fiscalizador de la DGI, está la mitad del país. De cualquier manera, pienso que también dentro del transporte puede haber esos casos. Por ejemplo, los permisos de remises y taxímetros que dan los Intendentes del Interior, ¡he! Que son remises truchos y taxímetros truchos, también. O sea que los taximetristas están sufriendo muchos, diferentes niveles de patentes y todo lo demás. La informalidad existe e inclusive existe en Montevideo y existen en todos lados. ¿Saben por qué existe la informalidad? Porque son altos los impuestos del IVA. Bajen los impuestos, va a ver usted como se reduce la informalidad.

FV – ¿Y quién los baja?

JB: Entre todos nosotros, usted entre otros, diciéndole a través de los medios de comunicación; “No se fijen solo, en lo que sube, fíjense en lo que baja”.

FV: Presidente aquí hay una pregunta compuesta entre contrabando y evasión fiscal. De contrabando ya habló. Preguntan lo que usted recién decía. ¿Por qué no nos ponemos todos de acuerdo, que estamos todos, no falta nadie; y entre todos nos prometemos bajar la evasión fiscal?

JB: Sabe ¿por qué? Por la misma razón que decíamos eso, cuando pasábamos por los peajes y la mitad no pagábamos. Somos los mismos. ¿Vio? Somos todos los uruguayos.

FV – ¿Cuál es Presidente, el objetivo del Estado de eliminar la franquicia de cincuenta dólares a las compras a través de internet?

JB: El objetivo del Estado es, que todos los uruguayos que quieren comprar paguen los mismos impuestos acá que fuera del país. Sobre todo, cuando hay señores que con cincuenta pesos que no quieren pagar. Importan bultos por DHL con veinticuatro zapatos de pie izquierdo. Después importan otro bulto con veinticuatro zapatos de pie derecho. O importan por menos de cincuenta dólares un laptop. O sea, cuando usted puede comercializar en los supermercados del Uruguay por internet y paga los impuestos, ¿por qué no va a pagar cuando comercializa en Miami?

FV: Presidente, me dicen acá. ¿Cuál es su sueño inalcanzable?

JB: Mi sueño inalcanzable es que Nacional siga siempre campeón.

MN: Es notable, ese final. Más allá de la afinidad política o no con Jorge Batlle. El invitado de hoy, estaba mirando con atención, escuchando con mucha atención este pin – pon.

GG: Porque era como estar ahí, con él. Es decir. El propio Batlle decía, “Yo no puedo disimular lo que yo soy; cuando yo estoy triste, lloro”. ¡Notoriamente lo vimos! “Y cando estoy contento se me nota”. Tenía pasiones. Él, se las atribuía como buen carrerista, que le gusta el pedigrí de los caballos. Él decía que esa pasión le venía por el lado de los Taliche, que eran sus ascendientes italianos. Pero Jorge Batlle era así, era muy frontal. Y el mismo Batlle que contestaba con esa frontalidad y franqueza a Vilar; era el Jorge Batlle íntimo, desafiante, ¿sí?, que cuestionaba, que “te cantaba la justa” como le quedó el eslogan. El eslogan que le quedó, que lo pintaba creo, en gran medida de cuerpo entero. Deleite de los periodistas porque les permitía entrar en una cantidad de temas y sobre las propias frases. También como tenía la capacidad en forma punzante y rápida, brillante de instalar temas. Ahí él habla por ejemplo de un tema que me toca, que era la liberalización de la llamada de larga distancia internacional.

Fíjese, desde la época esa, estamos discutiendo la llamada de distancia internacional, con energía él promovía eso. Porque había gente que mantenía esa visión monopólica. Él decía no tenía nada que ver con la soberanía del Uruguay y eso es malo para el Uruguay, encarece al Uruguay. Vamos a llevar adelante esa reforma y la vamos a defender. En el Mundo de hoy la llamada a larga distancia internacional, qué monopolio, no vale nada. Se habla por WhatsApp a la China gratis. O sea, la visión de eso. Y hay gente que todavía está resistiendo y combatiendo estas cosas. Hasta hace poco discutíamos sobre la mayor competencia en telefonía celular. También esa capacidad rápida de instalar temas y con latiguillos posicionarnos en el lugar justo.

MN: Casi sin filtros, porque eso le daba una gran ventaja.

GG: Que, bueno por supuesto que esa sinceridad, también, que otras cosas que son anecdóticas, que también le significaron algunas situaciones. Pero ese es el hombre que es sincero, el hombre que dijo lo que pensaba. Y el hombre que puso muchas veces o casi siempre el interés del país por encima del interés personal. Porque precisamente por esa sinceridad, él, se sintió siempre obligado a decir las cosas en las que él pensaba que eran buenas para el país, anteponiendo su situación personal. Yo me acuerdo que mucha gente le decía, no lo digas Jorge, no lo digas “lo de la reforma jubilatoria”; lo iba hacer perder la elección. Pero él creía que tenía la obligación de decirlo, porque creía que eso era importante para el Uruguay. Y si hubiera sido importante, que hoy el Uruguay, veinte años después o treinta años después, de aquel momento, sigue discutiendo esas cosas. Seguramente Jorge se haya quedado con el tema pendiente de la Reforma del Estado, que era realmente uno de sus mandatos históricos.

MN: En algún momento me dijo; sobre ese tema no voy a responder, porque si no Colotuzzo en diez días me organiza otro referéndum.

GG – ¡Claro! Y bueno, eso fue lo que vivimos ¿no? Es decir, esa, él… Mi último encuentro con Batlle, precisamente esa lucha por el Uruguay; fue unos días después que lo operaron del corazón. Y subió una escalera muy rápidamente donde yo estaba y me dijo “¿viste cómo estoy? estoy hecho un rifle”. “¡He! Ahora voy a salir a recorrer al Uruguay, porque voy a ser el anti-Gramsci, voy a tratar de cambiar el pensamiento hegemónico que predomina izquierdista o marxista en el Uruguay. Porque voy a hacer una tarea de docencia y de remoción de conciencias en todo el país”. El hombre tenía ochenta y ocho años, tenía su salud afectada y estaba con una energía anteponiendo el interés del Uruguay, cuando podía estar descansando y disfrutando de sus caballos. Y murió en esa, quedaron una cantidad de materias pendientes por las circunstancias que le toco, pero por suerte le tocaron esas circunstancias. Winston Churchill perdió las elecciones, después de haber ganado la guerra y esa fue, como dijo él, su hora más gloriosa. Por suerte estaba Jorge Batlle en ese momento.

MN: Ingeniero Gabriel Gurméndez, espero haya disfrutado estos fragmentos de la Conferencia. Y gracias por haber compartido este momento con nosotros.

GG: Gracias por la distinción de permitirme comentar esta Conferencia.

MN: Gracias Gurméndez. Gracias a ustedes y hasta la próxima Conferencia Memorable de la Asociación de Dirigentes de Marketing.