La crisis vinculada a la propagación del COVID-19, ha traído miedo y angustia en la sociedad uruguaya en su conjunto. El origen del virus, la complejidad a la que éste agente patógeno nos expone organizacionalmente nos hace reconocer y cómo valorar lo importante que es enfrentar y encontrar las soluciones a las incertidumbres de la pandemia en forma conjunta. Es necesario reflexionar sobre el capital humano que tenemos en nuestras organizaciones. Peremos el “no tengo tiempo” y aprendamos a comunicarnos mejor con nuestros colaboradores y a responder a esta crisis como un verdadero sistema sinérgico.
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Ser claro en las decisiones y transparente en la comunicación.
Estamos atravesando un período de gran ansiedad en lo laboral y en lo personal. Las organizaciones deben manejar una gran cantidad de información y canalizarla de manera eficaz y eficiente utilizando la tecnología como gran soporte. Esto presupone un gran desafío en el uso de las nuevas modalidades de puentes de la comunicación. Es importante ser claro al tomar decisiones y al comunicarlas al resto de la empresa. La organización debe ser consciente de la situación que está atravesando y debe tener una visión clara. Debe poder dar una respuesta inmediata
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Escuchar a los colaboradores.
¿Qué impacto tiene el cierre de los centros educativos en los colaboradores con hijos pequeños? ¿Hay colaboradores que se encuentran contagiados por el Coronavirus? ¿Cómo están viviendo la situación los empleados más expuestos? ¿Y aquellos que se encuentran en seguro de desempleo? Responder estas y muchas otras preguntas significa saber escuchar a sus colaboradores. Hay que abrir canales de escucha para disminuir las preocupaciones y aumentar la sensación de cercanía. Cuando se supere la crisis y el aporte de todos sea importante para hacer frente a las consecuencias económicas de la emergencia sanitaria y comenzar de nuevo, las organizaciones que hayan escuchado a sus colaboradores y hayan tenido en cuenta sus problemas, descubrirán que han ganado en términos de confianza y bienestar de sus empleados (comprueba nuestro diplomado bienestar organizacional).
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Saber cuándo es el momento adecuado para comunicarse.
Enviar muchos mails al día podría crear confusión y ansiedad entre los colaboradores, al mismo tiempo, un intervalo demasiado largo entre una comunicación y otra podría ser una fuente de desmotivación o generar incertidumbre. Los colaboradores ya están sujetos a una inmensa cantidad de información que genera ansiedad y, a menudo, no agrega valor real. Es apropiado calibrar adecuadamente la frecuencia de las comunicaciones, actuando rápidamente en caso de cambios significativos transmitiendo de forma inmediata que se tiene el control de la situación.
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Cada crisis trae consigo oportunidades.
Las crisis son momentos de gran discontinuidad y la reacción más inmediata es, por supuesto, la preocupación por las consecuencias, tanto esperadas como impredecibles, sin embargo, incluso en los momentos más difíciles es bueno no entrar en pánico y recordar que cada crisis es una fuente de oportunidad. La pandemia nos obligó a trabajar de una manera diferente a la habitual, encontrar nuevas formas de relacionarnos con clientes, socios y entre colaboradores. Como área de Recursos Humanos, debemos involucrar a los colaboradores para que aporten ideas sobre cómo mejorar ciertos aspectos organizacionales o de gestión. Esto los motivará y los haría sentir partícipes de una nueva impronta en la empresa. Es una iniciativa para permanecer unidos e involucrados incluso si están físicamente distantes. La crisis es parte de cada ciclo económico. La crisis enseña. Al final de esta crisis, será importante compartir lo que hemos comprendido de la misma, lo que tenemos que dejar de hacer porque no aporta valor y era una rutina simple, lo que tenemos que seguir haciendo y lo qué se debe cambiar.
Lic. Giovanni Bianchi:
Licenciado en Administración. Postgrado en Dirección de RR.HH. Docente de UDE – Desarrollo y Cultura Organizacional.