Un nuevo capítulo del segundo ciclo de “Conferencias Memorables” en el que nos acompaña el Dr. Ignacio de Posadas, destacado senador y ex Ministro de Economía. Viajaremos en el tiempo hasta el 20 de septiembre del año 2000, en medio de una etapa política vital para nuestro país. En aquel entonces, el Ex Presidente Dr. Luis Alberto Lacalle Herrera delineó su perspectiva sobre el escenario político y los desafíos del sistema de coalición. El Dr. de Posadas aporta un análisis perspicaz, recordando los desafíos y oportunidades que surgieron en aquella época. Es una reflexión sobre la gobernabilidad, las coaliciones políticas y el significado de liderar con responsabilidad y compromiso hacia el bienestar del país.
Si no puedes ver la entrevista, comprueba en este enlace la completa entrevista al doctor Ignacio de Posadas.
Miguel Nogueira: Es un honor para la Asociación de Dirigentes de Marketing, iniciar el repaso de otra “Conferencia Memorable”, que marcó un momento clave de nuestra historia reciente. Hoy nuestro invitado en estudio será el Dr. Ignacio de Posadas; ha sido Senador de la República, ha sido Ministro de Economía de una vasta trayectoria profesional a nivel personal y privado. La Conferencia de la que vamos a hablar hoy, es del 20 de setiembre del año 2000; y allí el disertante fue el Ex Presidente de la República el Dr. Luis Alberto Lacalle Herrera. Doctor de Posadas, ¡Bienvenido! ¡Gracias por su tiempo!
Dr. Ignacio de Posadas: ¡Encantado! ¡Mucho gusto!
MN: Bueno, les recuerdo que la dinámica propuesta es, o va a permitir con diferentes puntos de vista, aquilatar aquello, que ha sido considerado por toda la producción aquí en la Asociación de Dirigentes de Marketing, que es una “Conferencia Memorable”. 20 de setiembre Doctor, del 2000, seis meses y medio del Gobierno de Batlle. ¿Qué recuerda de aquella época?
IDP: ¡Es impresionante! Vi lo que me mandaron, que es una combinación de sentimientos, por un lado, que juventud teníamos todos y que viejo debo estar ahora. Por otro lado, hay cosas interesantísimas ahí, que, toda la reflexión que hace Lacalle sobre la coalición. Que es la primera experiencia ¡no!, para nosotros capaz que ya nos vamos habituando, pero…
MN: Qué paralelismo importante hace, cuándo dice: es la primera vez, que el Gobierno es éste, pero están ahí porque lo votamos nosotros.
IDP: Sí. Hay mucha cosa ahí, para reflexionar, buenas y de las otras ¡no!
MN: Bien, vamos a ir avanzando; ¿si le parece? Como es habitual, la presentación la hizo el Dr. Jorge Abuchalja. Y fíjense ustedes, Abuchalja recurrió al Inglés Robert Gibson; considerado uno de los mayores expertos en innovación y gestión empresarial, para presentar, precisamente al Dr. Lacalle Herrera.
JA: En los años 60 y a principios de los 70, había un sentimiento general de seguridad, sobre ¿a dónde nos dirigíamos? y ¿cómo llegar allí? Muchas empresas de gran éxito, una poderosa economía de postguerra e instituciones largamente acreditadas, conducían hacia el futuro, como un enorme y lujoso sedán, en una autopista sin límites. Creían ver una larga carretera que se abría ante ellos y acababa más allá del horizonte. Una carretera por la que se podía viajar igual, que por la autopista que acabamos de dejar.
El futuro parecía pertenecerles. La lección que hemos aprendido en los tres últimos decenios: es que nadie puede conducir hacia el futuro con el piloto automático. Los libros de negocios están llenos de ejemplos de importantes corporaciones y porque no también países aparentemente invencibles que se durmieron al volante y cayeron estrepitosamente o quedaron rezagados o estancados en la carretera hacia el futuro. Hoy día, cuando miramos hacia el futuro, no sabemos con certeza ¿hacia dónde vamos? o ¿cómo vamos a llegar allí? No hace falta ni saber qué es un algoritmo, seguramente ninguno de nosotros querrá quedarse mirando el final del camino; sino ir construyéndolo paulatinamente para poder obviar el horizonte. ¿Qué piensan nuestros líderes del camino que debiéramos tomar? Pues señores, la invitación fue hecha al Presidente de la República, mandato cumplido, Dr. Luis Alberto Lacalle, para que nos dé su opinión y nuestro camino hacia el futuro.
MN: Comencemos entonces con aquella “Conferencia Memorable”. Les quiero decir que muchos de ustedes se van a acordar de ese día; porque de madrugada, hora uruguaya, Milton Wynants ganó la medalla de plata en Sídney. La última medalla de plata que hemos ganado en Juegos Olímpicos hace ya más de veinte años. Y hacía treinta y seis, treinta y siete, que ningún uruguayo ganaba una medalla de oro. Ese mediodía, allí en “El Flamingo”, fue esta disertación. Comencemos con ella.
LALH: Yo estoy aquí, en mí condición de Presidente del Directorio del Partido Nacional; para mí el segundo cargo más importante de la República, después de Presidente de la República. Y la providencia y el apoyo del pueblo me ha permitido a mí, ejercer ambos.
El Partido Nacional, que actor de la vida nacional, desde hace 164 años ha tenido un destino tan peculiar. De haber ejercido la Presidencia de la República en 164 años, solo cuatro veces. De haber ejercido el Poder Ejecutivo en el S. XX en 100 años, solamente en trece años. Y, sin embargo, un partido que ha incidido y pretende incidir y va a seguir incidiendo en la vida política del país porque esa es su vocación, esa es su forma de ser. Un partido al que me animo a definir una vez más, como una de las más grandes fuerzas positivas que el país tiene. Y no tengo que ir muy lejos, no tengo que ir mucho más allá de 1984, para recordar a Wilson Ferreira contribuyendo a la pacificación del país, fortaleciendo la institucionalidad con su concepto de gobernabilidad, con su sacrificio por “La Ley de Caducidad”, en esa actitud muy de nuestro partido de poner por delante las cosas del país.
De tener siempre como indicador, ese concepto, “lo que es bueno para el País, es bueno para el Partido Nacional”. Y luego nuestro período de Gobierno, durante la apertura económica, la modernización del Estado, la lucha contra la inflación definitiva se inició. Cuando intentamos y en parte logramos abrir ventanas, abrir mentes, romper moldes. Convertirnos en una fuerza transformadora, positiva y progresista. Periodo que siempre recordaremos, porque creemos que, cumplió una tarea de rompimiento de moldes, de rompimiento de cadenas que nos tenían atados. Y luego de 1995: 2000, el apoyo legislativo brindado al Presidente Sanguinetti, la posibilidad de rendiciones de cuentas gastos cero. La reforma de la seguridad social, cuatro veces por nosotros intentada y votada en el período siguiente porque se entendía que era necesario.
Es decir, que podemos en estos quince años, por no irnos mucho más allá, del período dictatorial, decir con justeza, “somos un catalizador de fuerzas positivas”. No cambiamos nuestra manera de ser, estando o no el Gobierno. Hemos mantenido una coherencia, sobre todo de actitud positiva, que yo, discúlpenme, pero debo recalcar, porque me enorgullezco, de haber contribuido a que mi partido actuara así. Y como es en nombre de ese partido que yo hablo aquí, es bueno recordar estas circunstancias.
MN: Fíjense ustedes que el Dr. Lacalle Herrera comenzó su alocución, hablando o definiendo al Partido Nacional, lo tengo acá textual para no equivocarme: “Como una de las más grandes fuerzas positivas que tiene el país”. Más de veinte años después su hijo o uno de sus hijos, llega a la presidencia con el slogan “por la positiva”. Y habló algo que él siempre menciona: “Lo que es bueno para el País, es bueno para el Partido Nacional”. Tuvo palabras de elogio también para unos renunciamientos de Wilson Ferreira. Arranquemos por ahí Doctor.
IDP: Esa es una frase, “Lo que es bueno para Uruguay, es bueno para el Partido Nacional”, es una frase de Dardo Ortiz, que él la repetía siempre. Yo creo que es superimportante, sobre todo, este… si lo ponemos a la luz del clima que vive la política uruguaya hoy, sobre todo a instancias del Frente Amplio. Donde el razonamiento es al revés ¡no! “todo lo mal que le vaya mal al Uruguay, les viene bien al Frente Amplio”; es una política de estar en contra de todo, del desgaste de todo, de estar permanentemente trancando, negando; porque creen que, si le va mal al Uruguay, ellos cosechan electoralmente.
O sea, es un cambio de actitud muy importante. Y Lacalle en esa coyuntura digamos, política, hizo algo que hasta ese momento yo creo que era único, que tampoco es muy común de aquí en más. Lacalle que perdió la elección, la noche en la que perdió, dijo: “el lunes salimos a recorrer el país, en apoyo a la candidatura de Jorge Batlle en el balotaje”.
MN: Se estrenaba el Balotaje, además ¿no?
IDP: No fue que dijo, bueno, perdí que lastima, ojalá que te vaya bien. Dijo, no, no. El lunes salgo a recorrer el país en favor de la candidatura…, y lo hizo. ¡No!
MN: Era un desafío, ¿no? Los blancos, no votar solo a un colorado, un colorado que era Batlle de apellido, además.
IDP: Una actitud única y heroica, positiva y ejemplar. ¡No! ¡Sin duda!
MN: Permítame, una primera pausa.
MN: Recuerden que estamos ubicados en el 20 de setiembre del año 2000, recordando una “Conferencia Memorable” del Dr. Luis Alberto Lacalle Herrera. Vemos otro tramo.
LALH: Hoy estamos ante un período de gobierno, el último que se inicia en el S. XX, de una especial peculiaridad. Hace un instante conversábamos con una señora distinguida diplomática y una vez más repetíamos aquello de que lo nuestro es un país que tiene los partidos más viejos del mundo. Que hay dos partidos que nacieron al mismo tiempo; que han sido una suerte de compañeros dialecticos históricos, 164 años.
Todas cosas que sabemos y que sentimos como buenas importantes. Pero que en esta oportunidad han quedado de lado, porque el actual gobierno no es hijo de la “Ley de Lemas”, ni del voto de un partido. El Presidente de la República, nuestro estimado, distinguido compatriota y amigo, el Dr. Jorge Batlle Ibáñez, no es Presidente en nombre del Partido Colorado; es Presidente por encima de los lemas y con el apoyo expreso del Partido Nacional. ¡Y esto es un hecho que no podemos olvidar!
No podemos olvidarlo, porque para nosotros acentúa nuestra responsabilidad, a nosotros nos coloca en una situación distinta. Antes los presidentes eran a pesar de… Yo fui Presidente a pesar de los demás partidos, que no querían que yo fuera, querían sus propios candidatos. Votaban a sus propios candidatos y no al candidato del Partido Nacional. El Dr. Sanguinetti fue dos veces Presidente de la República a pesar nuestro. En el sentido que nosotros queríamos nuestro propio candidato, pero que no lográbamos llegar a triunfar. Determinaba la civilización nacional, la elevación de mira de los partidos que hubiera coaliciones, que hubiera entendimientos, que hubiera coincidencias después, después de haberse visto las cartas.
Saber que el Dr. Sanguinetti era Presidente, que Luis Alberto Lacalle era Presidente, se produjeron episodios de coincidencia fructífero, bueno, importantes; pero distintos. Ahora plebiscitamos la coalición, este Gobierno, la presencia del Dr. Batlle en la Presidencia de la República es hija de un pacto electoral anterior. Y esto, aunque nos cueste entenderlo, tanto a los amigos del Partido Colorado, como a nosotros, es el cambio cualitativo que nos obliga de manera distinta a quienes participamos en la responsabilidad de Gobierno. Debe representar un cambio de mentalidad, que a veces no vemos que hallamos todos nosotros asumidos realmente. Tenemos cinco Ministros del Partido Nacional en el Gobierno, tenemos una coincidencia de programa. Y esto yo lo quiero recalcar porque en noviembre y antes de que nosotros resolviéramos apoyar al Dr. Batlle nos comprometimos, se comprometió él con nosotros y nosotros con él, a llevar a cabo un programa mínimo, que fue estudiado por gente importante, allí estaba el actual Director de Planeamiento y Presupuesto, por ejemplo. O sea, que no es un documento facilongo preelectoral, este es un compromiso de gente seria; y me atrevería a decir que ha sido la gran hoja de ruta del gobierno actual.
¿Por qué? Porque allí hemos establecidos muchos puntos que ya se han logrado, que ya se han convertido en decisiones adoptadas, porque en medio de este panorama tan triste y negativo que tenemos, vamos a recordar las cosas que ya se han logrado. Es decir, estamos en el gabinete. Hemos tenido la especial constancia diría yo, de procurar que las cosas se llevaran a cabo. Hemos puesto sugerencias, ideas, dinamismo, empuje, pero no podemos sustituir al Presidente de la República. Y la responsabilidad última, de lo que ocurra en los cinco años que vamos a vivir, pertenece al Dr. Jorge Batlle, porque es él y no yo, el que es Presidente de la República. Y este es otro punto que tenemos muy en claro y que tenemos que aclararlo, no porque no lo sepamos, sino porque marca entre lo que decíamos antes del origen de la Presidencia y la responsabilidad última, un matiz que todos comprendemos, pero que no debemos olvidar.
MN: Como ya en parte adelantó el Dr. de Posadas al comienzo, era un antecedente fuerte y lo van a ir viendo a medida que vayamos poniendo algunos de los tramos más importantes, de lo que es la coalición de gobierno hoy. ¿No?
IDP: Es interesante lo que dice Lacalle y es la primera experiencia de coalición de gobierno. Cosa que en los regímenes presidenciales es muy curioso. Los regímenes parlamentarios están como hechos para eso; y además tienen mucha flexibilidad, sino funciona se llama a elecciones, barajas y das de vuelta. El régimen presidencial es mucho más rígido y le da más autoridad al Presidente de la República. El Uruguay venía teniendo un problema, por lo menos desde el retorno a la Democracia, que Lacalle lo había sentido mucho; de que en el sistema electoral anterior ganaba el lema y dentro del lema la mayoría. Que no era la mayoría dentro del país; yo creo que Lacalle fue Presidente con algo así como un veinte y pico % de los votos; Sanguinetti más o menos también.
MN: Y era el mecanismo de la Ley de Lemas. Había intendentes que tenían ocho candidatos de su partido a la intendencia.
IDP: Entonces lo que ocurría, eso facilitaba que la gente, bueno, yo no lo voté. Yo no lo vote, chau, arréglate como puedas, yo no lo voté, yo no lo voté.
MN: Siete de cada diez no lo habían votado.
IDP: Y eso le quitaba mucha, no legitimidad formal, porque la tenía; pero sí, mucha fuerza en los hechos ¡no! De ahí que Lacalle empujó primero, cuando se empezó hablar de aquella reforma de la Constitución, para las candidaturas únicas. O sea que por lo menos, dentro del partido hubiera uno solo y el partido aglutinado atrás. Yo creo que fue Sanguinetti, el que introdujo en esas conversaciones la idea del balotaje. ¡Ta! Este…
MN: Se reconoció años después, ¿qué era una forma de postergar la llegada del Frente Amplio?
IDP: Bueno. Yo era Senador en ese momento, integré la Comisión de Constitución, o sea yo fui delegado, por ponerme medalla, fui constitucionalista digamos.
MN: Participo de esa reforma, hablamos del año 95: 96.
IDP: 95: 96, correcto. Lo que siempre se dijo ahí, digamos, no formalmente, pero digo en las conversaciones sobre todo entre Blancos y Colorados. Es que la idea del balotaje que la había introducido Sanguinetti. Respondía a la preocupación de Sanguinetti, porque el sistema electoral vigente en ese momento tendía al bipartidismo. Eso era una vieja tesis de César Aguiar; como estaba antes, la gente votaba a ganador y la tendencia era que el tercero, chau, quedaba afuera. Como el que estaba en el Gobierno en ese momento era el Partido Colorado, que tenía un gran desgaste; la preocupación de Sanguinetti era que el Partido Colorado iba a quedar relegado, sino había balotaje.
De hecho, sucedió al revés; voto mal el Partido Nacional y voto bien el Partido Colorado. La explicación era esa. Pero bueno, sea cual sea la explicación, el sistema está. Tiene grandes ventajas, facilita mucho la gobernabilidad. Tiene sus riesgos ¡Ta! Yo creo que estamos nosotros viviendo un momento de riesgo. Lacalle explica muy bien en esa conferencia, cuál es el sentido de la coalición y cuál es la posición del Partido Nacional. Donde él dice: Nosotros hicimos un acuerdo con Batlle pre-electoral sobre determinadas bases y las muestra.
MN: Ahí muestra el libro.
IDP: Estaban escritas, esto es nuestro compromiso ¡Ta!
MN: Que es más o menos lo que se hizo ahora también, en el 2020.
IDP: Fue más amplio aquello ¡Ta! Pero, lo que tiene de importante, es que, busca atar dos moscas por el rabo. Una es la gobernabilidad, dos sin perder la identidad del partido. Sanguinetti ahora y desde hace un tiempo, está en la tesis de las famosas familias ideológicas; que yo creo que es un gravísimo error. Yo creo que a pesar de que ha cambiado la estructura partidaria en el Uruguay; en el sentido que ya no es más el bipartidismo de Blancos y Colorados. Ahora son tres o son dos más uno. Es muy importante que los Partidos mantengan su identidad, que no se entreveren, que no se diluyan. Porque si eso ocurre es la antesala de lo que está pasando en buena parte del resto del Mundo, que es el fraccionamiento de los Partidos.
MN: Y la atomización con…
IDP: ¡Exacto! No tienen identidad, entonces se van abriendo, abriendo, abriendo, llegamos por el caso de Brasil, que tiene más de veinte Partidos Políticos en la Cámara de Diputados, entonces es ingobernable. O sea, yo creo que es muy importante, mantener ese equilibrio: coalición sí, para dar la gobernabilidad manteniendo la identidad del Partido. Y mirado con ojos de mi Partido, el Partido Nacional, yo tengo un poco de temor, de que esta segunda parte se está entibiando ¡Ta! Este, yo creo que es…
MN: ¿Tiene temor que tiendan a ser un Frente Amplio de centro y de derecha por ejemplo?
IDP: Sí, que vienen con todas esas cosas: “bueno, si al fin y al cabo somos todos lo mismo”, entonces, no me vengas más con “el poncho de Aparicio” y “el sobre todo de Batlle”. ¡No somos todos lo mismo! ¡no somos lo mismo! Y no tenemos que ser lo mismo y no es bueno que seamos lo mismo. Yo creo que es muy importante que los Partidos reivindiquen sus tradiciones, sus raíces. Cosa que el Partido Colorado, no le sucedió; el Partido Colorado murió; perdón, no murió, agoniza porque dejó de ser Colorado, para ser Batllista. Y como el ser Batllista, hoy en día quedó absorbido por el Frente Amplio, el Partido Colorado está agonizando sin saber ¿quién es? y ¿a dónde va? Y eso es muy malo para el País, no solo para el Partido.
MN: Permítame seguir, porque atención a este tramo del Dr. Lacalle Herrera, porque no se avizoraba todavía la crisis del 2002 o por lo menos con la magnitud que tuvo ¡no! Porque, alguien me dirá, si el 98 avisó, el 99 avisó, en fin. Pero lo del 2001, 2002 y sobre todo lo gigantesco de la crisis no se avizoraba. Sin embargo, el Dr. Lacalle Herrera dijo: cuidado, la cosa no está fácil.
LALH: ¿Qué hemos hecho hasta ahora de cosas positivas e importantes? Muchas cosas, muchas cosas. Primero, demostramos que el mecanismo de la Ley de Urgencia no era un mecanismo extraño. Está en la Constitución, es un recurso constitucional. Algunos parlamentarios que se quejaron en algún momento, ¿no tenían razón de hacerlo? ¿Cuál es el menos cabo, menos cabo de tiempo? Bueno, yo estimo que cuarenta y cinco días más treinta días son suficientes para los temas que se plantean. Y creo que este mecanismo que solamente dos veces hemos usado desde la reforma del 67.
El General Gestido, la uso en el 67, cuando inició su gobierno. Y ahora, porque las veces que se ha intentado, una de ellas, fue cuando nuestra administración quisimos que la seguridad social transitara por este camino; porque era la cuarta vez que la llevábamos al Parlamento y se le fue quitado el carácter de urgente a la Ley. También en ejercicio de facultades parlamentarias que están allí. Hemos usado un mecanismo constitucional y con él, hemos rebajado aportes de la industria manufacturera, hemos rebajado aportes del BPS al agro, hemos bajado el 25 % de la contribución inmobiliaria y rural que ahora se perpetua, hemos aplicado normas sobre libre competencia, hemos establecido las Sociedades Anónimas de Garantía, que tanto se reclamaba por parte de pequeña y mediana empresa, hemos puesto en marcha el mecanismo de privatizar la terminal de contenedores, mediante el uso de la venta de acciones en la bolsa de comercio, hemos y estaba establecido en el Programa del Partido Nacional, establecido sobre las vías de propiedad pública, podrán transitar quienes quieran hacer transporte ferroviario privado.
Enorme conquista, que apenas se advierta por los inversores, va a determinar que haya que quienes quieran invertir en arreglar las vías, pero quienes quieran venir a ganar y ganar mucho con el transporte de madera, con todo lo que se va a tener que transportar sobre las vías de AFE. Esto ya está vigente, ya existe, es un fruto de este gobierno y de esta combinación de esfuerzos. Hemos establecido, que las inversiones del Estado puedan hacerse por leasing, hemos establecido el sistema informático del Estado para eliminar expedientes, normas de seguridad ciudadana, Ministerio de Deportes, exoneración de importaciones para las computadoras y eso vamos a seguir insistiendo que la computadora tiene que ser como el libro, no puede pagar ningún impuesto. Porque es el más grande multiplicador de inteligencia y competencias laborales, y un país inteligente tendría que regalar las computadoras. Todavía no podemos regalar, pero tienen que ser libre de impuesto porque ¿cuántos muchachos ya no hay en el Uruguay que se han hecho ricos y muy ricos utilizando su inteligencia a través de estos mecanismos? Es decir que hemos logrado cosas, no puede decirse que no se ha hecho nada. Y, sin embargo, tanto los guarismos, como la sensación de todos nosotros son malas.
Vamos a decir la verdad. Hay una sensación de tristeza, de dejadez, de no encontrar el rumbo. Que además tiene un pernicioso efecto multiplicador, porque a lo mejor alguno quiere cambiar su auto, y dice: y bueno, que lo voy a cambiar sino sé que va a pasar. Alguno que tiene un pesito y se cuida de expandir el negocio, porque no sabe lo que va a pasar. ¿O no es cierto que eso ocurre? Todos sabemos que es así. Todos tenemos la certidumbre, porque estamos en contacto con la realidad.
MN: Ustedes lo escucharon, allí el Dr. Lacalle Herrera, habló de todo lo que se había hecho, estaba frente a todos los principales empresarios del país. Y dijo: hay una sensación de tristeza, de no encontrar el rumbo, de falta de trabajo. Sin embargo, resumió una cantidad de cosas que se habían hecho, en trabajo conjunto con el Gobierno. En el que, por ejemplo, tiró allí la posibilidad de que los privados usaran las vías férreas y para los fines en que se van a usar en pocos meses, ¡no! Entre otras cosas, pero me llamó poderosamente la atención, de que dijo: no me digan que no estamos con una sensación de tristeza y de que no encontramos el rumbo.
IDP: Sí. Ahí hay otro problema que se ha ido agudizando, no solo en el Uruguay. Hay un fenómeno que se ve en el Uruguay, se ve en Brasil, se ve en Chile, se ve en Colombia ahora, en Ecuador, en Italia, en España que es, de insatisfacción con la Democracia. Insatisfacción si el Gobierno está en el partido A, insatisfacción se pasa al B, al C al D. Es una sensación, lo que los franceses llaman malaise, eso es un fenómeno que es muy negativo y es muy peligroso para la Democracia. Y nace en buena medida, porque hay una desorbitación de las expectativas de la gente, con relación a lo que la Democracia, puede y debe hacer. Es decir que la lista de las expectativas, van creciendo siempre sin parar, en buena medida alentada por los políticos, en una realidad que no puede dar satisfacción. Es muy largo el tema, se lo voy a sintetizar. Las Democracias que arrancaron siendo un tema de pocos, es decir que la manejaban, fueron agrandando los padrones y a medida que fueron entrando nuevas capas sociales, fueron entrando nuevas expectativas. Al principio de la Democracia era un tema de libertad, propiedad, vida. Después pasó a ser salud, educación, vejez, vivienda, etc. y demás. Y eso, sigue y sigue; y los políticos lo alientan.
El tema es que, hay límites a lo que se puede hacer. La gran herramienta de la Democracia para ir al encuentro de estas expectativas fue el Estado. El problema es que el Estado está saturado en todas partes del Mundo y entró en un proceso de rendimiento decreciente. Y eso genera insatisfacción. La gente dice, pa, pa, a mí me va mal. Sí, te podrá ir mal, pero la Democracia no es un mecanismo para que te vaya bien, no está hecha para eso. Está hecha para garantizar determinadas condiciones para que el hombre se pueda desarrollar. La Democracia no está hecha para hacer cordón, cuneta, no, no es así. Pero en la medida que eso no se entienda, prevalece una sensación negativa. Y volviendo al análisis de la realidad actual, es lo que el Frente está manejando, es lo que Fernando Pereira repite, este…, todo es tardío e insuficiente, no hay nada, nada que ande, nada, nada, nada. Y eso es pésimo para el ambiente en general. Lo que Lacalle marcaba hace veintitrés años, hoy está mucho peor, todo está mal, todo es horrible, todo es espantoso. Y eso hace que cambie el gobierno, pero la manija la dieron y queda.
MN: Hacemos otra pausa y seguimos con esta “Conferencia Memorable” del Dr. Lacalle Herrera, con la presencia del Dr. Ignacio de Posadas.
MN: La “Conferencia Memorable” que hoy estamos recordando, es el Dr. Luis Alberto Lacalle Herrera, 20 de setiembre del año 2000; nos está acompañando el Dr. Ignacio de Posadas. Algunas críticas a la sensación y a la situación que se vivía habían deslizado el Dr. Lacalle Herrera en el bloque anterior. ¿Qué proponía? Lo vemos.
LALH: El país ha cambiado sustancialmente en esta materia compatriotas, ha cambiado. Hace ocho años de la Ley de Empresas Públicas y hemos cambiado. Vamos a animarnos a ver que el cambio es positivo y es bueno. Si ha cambiado la izquierda, si han cambiado los partidos tradicionales. ¿Entonces qué es lo que está faltando? Pues que alguien un buen día lo junte. Si yo digo en cualquier lugar del país; son importantes los empresarios y los ahorristas nacionales, pero lamentablemente hoy no tienen un mercado donde estén seguros y ahí hay que crear credibilidad.
No es por una cuestión de que sean extra-patriotas y que tengan mala voluntad; sino que se llevan la plata de este país, porque no tienen lugar seguro donde colocarla. Si yo digo, ahora si me dicen que ANCEL tiene que asociarse para desarrollar un servicio, creo que esto es posible. No podemos cerrarnos a las nuevas reglas del Mundo, no podemos quedar anclados, desde el punto de vista tecnológico. Y esto no lo dice Ignacio Posadas, esto lo dice José Mujica, Senador del Partido Frente Amplio, integrante del Movimiento Nacional Tupamaros. Y yo digo entonces, ¿pero no estamos cerca? o es que está faltando la catalización.
Cuando el Senador Mujica dice: que hay que hacer un holding estatal. ¿No es lo que tendríamos que hacer con ANCAP a lo mejor? Y entonces nos dejamos de estos subterfugios que se hace socio de petróleo no sé cuánto, en la Argentina y si refina, porque tiene estaciones de nafta, ahora tiene que vender el petróleo. Y sinceramos todo en el mercado de valores y ANCAP queda como dueño, un holding dueño de las acciones mayoritarias; pero permite que haya una compañía que sea alcoholes, una compañía que sea cemento y otra compañía que sea petróleo; y la cotizamos aquí, en Nueva York y en Buenos Aires. Si Mujica dice que eso es posible. Claro que necesitamos primero que nada votar un organismo regulador, claro que tenemos que desregular como dice el Presidente de la República. Pero con desregular no alcanza. Claro que queremos que estas son ideas buenas, positivas y posibles. Si alguien viene con una idea mejor, sabe que va a contar con el Partido Nacional. Porque lo que es bueno para el País, es bueno para el Partido Nacional.
Pero aquí hay un círculo de hierro; si no hay inversión, no hay reactivación, sino hay reactivación, no hay empleo, sino hay empleo, no hay consumo, sino hay consumo, no hay recaudación. Y no creo que nos atrevamos a seguir esperando, que se arregle la Argentina, en una patética actitud de país. No, señores, que la Argentina se arregle, ojalá y el Brasil esté recontra mejor también. ¿Pero nosotros qué? ¿Somos tan poco país, que tenemos que esperar el derrame de la miga de la mesa de otro, para que nos vaya bien? o ¿somos capaces de enfrentar las cosas?
MN: Y ustedes vieron y escucharon que el Dr. Lacalle Herrera, ironizando un poco, parafraseo a José Mujica. Y sin nombrar a Artigas por ejemplo dijo: nada debemos espera de nosotros mismos. Algunas de las frases que estaba diciendo Mujica, actividades que el Estado podía hacer en el Derecho Privado. Retomaba una discusión que les había tocado a ustedes proponer en su gobierno.
IDP: Sí. Cuando el Gobierno de Lacalle Herrera, que fue un gobierno muy removedor. Se hicieron algunos proyectos de ley muy de fondo. Entre los cuales estaba la Ley de Puertos, la Desmonopolización, estaba la Ley de Empresas Públicas, que permitía ir transformando a las empresas públicas, inclusive desprendiéndose de actividades que fueran secundarias y demás. Eso entre el Frente y Sanguinetti, propiciaron un recurso y se derogaron esos artículos.
MN: Sí eran cinco artículos de aquella ley. ¿No?
IDP: Y se entronizo en el Uruguay, que es tan conservador, esa cosa de la cultura, de las empresas públicas son nuestras, los teléfonos, las joyas de la abuela, toda aquella mitología estúpida que se dijo en aquel momento. Con lo cual, el privatizar pasó a ser un pecado neoliberal, y entonces era muy difícil de seguir por ese camino. A pesar de que el Frente con enorme habilidad, durante los tres gobiernos privatizó muchísimo.
No por la vía de la transformación de las empresas, porque no las tocó, porque estuvo muy bien, hábil, mejor dicho. Sino por la vía de crear sociedades anónimas. ANCAP, llegó a tener doce sociedades anónimas satélites; manejadas en el ámbito del derecho privado, que son privatizaciones. Entonces, lo que propuso el Herrerismo, un proyecto de ley que lo redacté yo; cuando volví a entrar al senado, en el período siguiente, en la segunda presidencia de Sanguinetti: Fue pasar al derecho privado las empresas públicas. Siguieron siendo propiedad del Estado, pero entonces, en régimen de derecho privado. No de derecho administrativo, no con todas las cargas, los funcionarios públicos con regímenes especiales se manejaban como se manejan las empresas, punto. Se lo hice firmar a los senadores Herreristas y se lo entregué a Mosca, que era en ese momento, Ministro de Economía designado.
Le dije mira, tenés los votos del Partido Nacional, llévaselo a Sanguinetti y yo creo que esto es un golazo. Mosca salió encantado, era un bruto golazo. Y Sanguinetti no se animó. Y Lacalle en esa conferencia, lo repite; es decir: el ofrecimiento, el Partido Nacional apoya, no a la privatización, quedaran siendo propiedad del Estado, pero manejadas como empresas, reales empresas. Ahora hablamos de empresas públicas, son entes autónomos, son lo que fueron toda la vida.
MN: Última pausa y ya seguimos.
MN: Vamos al tramo final, de este resumen de la Conferencia de Lacalle Herrera, aquel 20 de setiembre del año 2000. Y vamos a incluir un pin-pon de preguntas y respuestas que hacían los empresarios que allí estaban. Preguntas que fueron presentadas, por el colega Fernando Vilar. Un joven Fernando Vilar, como todos los que estábamos allí. Je, Je. Obviamente, de esto ya han pasado más de veinte años. Y fíjense ustedes, que una de las primeras preguntas expresa la preocupación de un empresario, por el contrabando desde Argentina y de Brasil; cosa que siguen allí. Arranquemos por ahí.
LALH: Días pasados, leí en el diario, que, con motivo de control de frontera por parte de las fuerzas armadas, por el tema de la aftosa; aumentaron los pedidos de compras de pollos en el sur, de toda la gente que consume, restoranes en el norte. Y se empezó a facturar más, o sea que el contrabando es posible de empezar a detenerlo. Así que, entre otras cosas, al Dr. Batlle, también, que mantenga los controles. Porque si notamos que, en tres y cuatro meses, por ahí estaba la cosa, me parece que habíamos perdido mucho tiempo. Y en el presupuesto, preocuparnos de la evasión tributaria, no tanto de más impuestos. Atacar la evasión y la evasión grande, no la del pobre desgraciado que tiene un almacén y no está inscripto; la grande, la que hay que contenerla en la Inspección de la Impositiva. Y que la Impositiva, vuelva a ser alguien que interviene. Y que, con la Impositiva, no haya posibilidad de solucionar nada que no sea pagando, previniendo y multando.
FV: A propósito de los supermercados grandes superficies; ¿qué opinión tiene usted de la instalación de estos súper? No es darle a los de hoy monopolios privados. ¿Qué piensa de la negativa en Atlántida, negando a ese balneario el abastecimiento diario; y así tantos otros lugares del interior donde hace falta inversión privada?: Empresario del interior.
LALH: El fenómeno de las nuevas grandes superficies, es un fenómeno, como todo lo de la modernidad, un hecho para nosotros es un dato de la realidad; se puede, es legal. ¿Qué hicimos el año pasado, votando una ley? Por supuesto que siga siendo legal y legítimo, como lo es. Pero que haya un estudio del impacto social, porque es cierto que produce sobre el pequeño comercio un impacto negativo. A la larga, siempre es beneficioso. Incluso las compañías estas francesas que tienen este gigante supermercado, que se llama gigante también, aquí cerca. Tienen pequeña red de almacenes chicos. ¿Ustedes no vieron frente al shopping de pocitos, ahí en la Av. Luis Alberto de Herrera, la cantidad de negocios que han surgido alrededor, que no son del shopping, están afuera? Quiere decir, que estos fenómenos, siempre a la larga compensan. Yo creo que lo que tiene que haber es una buena ley de defensa del consumidor y de la lealtad comercial. Porque también es cierto, que tampoco se puede permitir, que al que le compra un supermercado, le pague tres meses después, cuando él cobra al contado, le exige una góndola entera de propaganda de entrada. Es decir, muchas cosas que no son prácticas leales del comercio, aunque son legales, no son prácticas leales.
FV: ¿A ver qué le dice esto? Dice: posibles futuros cambios, caminos, costos, beneficios.
LALH: Futuros cambios, creo que tiene que ser los posibles; tampoco podemos pretender aquí, transformaciones radicales, como hicieron dictaduras en otros países. Vamos a pensar que tenemos un país distinto y un país que se ha expresado como muy conservador, un país que tiene temor, un país que penaliza el éxito, un país que tiembla ante lo desconocido. Entonces seamos prudentes, como cambiamos nuestras ideas sobre empresas públicas. ¿Por qué no nos largamos esta vez a que sean sociedades anónimas y sean propiedad mayoritaria del Estado? Caminos hay, lo que falta, es que, la masa crítica de coincidencias que yo he demostrado, se vuelva realidad. Y yo para eso encantado de ser la persona que haga la propuesta de convocatoria.
FV: De Blancos y Colorados se hizo la Patria; la seguiremos construyendo.: Carlos Cita: Radio Cristal.
LALH: Sí. Frentistas y Nuevo Espacistas. ¿Por qué solo Blancos y Colorados? O alguien cree que el ciudadano frentista quiere cosas distintas que el blanco, que el colorado. Quiere trabajo, seguridad, que el hijo se case y sea feliz, que pueda tener una casa y él mismo morirse en paz aquí y no tener los nietos en Canadá. ¡He! Entonces todos vamos a hacerlo. Blancos y Colorados, tenemos estos cinco años más responsabilidad; y la hemos asumido tantas veces, sobre todo con nuestro partido que es la gran fuerza positiva de nuestro país.
FV: Esta la deje para lo último porque creo que está un poco, rodeada de algo gracioso. Por más que textualmente no lo es. Dice: ¿Sr. Cuqui tocamos fondo o todavía falta?
LALH: Yo creo que ninguna Nación toca fondo definitivamente, salvo en el alma. Y eso me preocupa mucho más que la parte de dinero; me preocupa más que la prosperidad no esté aparentemente y para muchos compatriotas la noche sea la dificultad de donde dormir y que comer. El día que nos maten la esperanza, entonces sí. Yo convoco a que no haya más fuerzas negativas, el nuestro es un país y un pueblo que merece que los dirigentes reaccionemos de otra manera. Yo desde la parte que me corresponde, sin altanería y orgullos falsos, creo que el Partido Nacional ha contribuido, enormemente, desde la dictadura a acá al progreso del país. Creo que por ese camino el fondo no va a llegar, pero tenemos que usar las crisis para reaccionar. Mucho Artigas el sábado, pero si nos quedamos en el Artigas de ayer, no lo estaremos homenajeando de verdad.
FV: Es todo.
MN: Somos un país que no perdona el éxito decía el Ex-Presidente Lacalle Herrera, hay que usar las crisis como una oportunidad. Y hablaba incluso de los militares custodiando la frontera porque ya se venía la aftosa desde Argentina. Y dice: se han logrado determinadas cosas, quiere decir que es nada más que una decisión. Incluso habló hasta de las grandes superficies, los grandes supermercados, que estaban llegando en aquel momento los hipermercados.
IDP: Sí. Bueno, también había mucha mitología en eso, de que van a empobrecer a todo el mundo y matan al pequeño comercio y la mar en coche. Él lo dice, Lacalle lo dice, a la larga es bueno, porque si bien todas esas transformaciones, por supuesto le pisan los cayos a alguno, pero el saldo a lo largo del tiempo. Pero bueno, no hay transformación o muy pocas que sean indoloras ¡no!
El Uruguay tiene un problema muy grande con eso; somos una sociedad muy conservadora y muy fácilmente levantamos cucos. Bueno lo veíamos en aquel momento, se venían a robar las joyas de la abuela, se llevaban ANTEL, todas esas cosas espantosas. Se repitió con la LUC. ¡No! Y no pasó nada, absolutamente nada. Y gracias, hoy tenemos un servicio de telefonía celular, que, si no hubiera sido por la ley de empresas públicas, no lo teníamos.
El Frente se llenó la boca, hablando del cambio de matriz energética en el país. Y el cambio de matriz energética fue por la Ley de Empresas Públicas que la redacté yo. Que conseguimos por lo menos la privatización de la generación de energía. No nos dejaron ir por toda la cadena. Pero gracias a esto, están los molinos eólicos y tenemos un noventa y pico % de energía renovable. Somos muy reacios al cambio y hay muchos que aprovechan levantando miedo contra el cambio. ¡No! Y eso nos tranca muchísimo.
MN: Dr. Ignacio de Posadas, un gusto haber compartido estos minutos y el haber recordado una de estas “Conferencias Memorables” de ADM.
IDP: Encantado. Con mucho gusto.
MN: Hasta la próxima.