La revolución digital o tercera revolución industrial implica un cambio de lo analógico a lo digital. Por analógico entendemos aquello que se hace por medios mecánicos, manuales o incluso eléctricos. Ni que hablar que el protagonista de lo analógico era, en esencia, el humano.
¿Qué está pasando en nuestro país con este cambio de paradigma? La revolución digital ya está instalada en Uruguay.
Los resultados de la 15ª edición del Perfil del Internauta Uruguayo, – un extenso análisis anual que realiza el Grupo Radar – muestra claramente algunos datos que, si bien los percibimos en nuestro día a día, presentados en conjunto impresionan e invitan a la reflexión.
Nos informa que más de 1.750.000 uruguayos hicieron, durante 2018, algún tipo de compra de productos tangibles o servicios por internet en el último año, 1.150.000 de ellos en Mercado Libre.
Un dato impactante que muestra la transformación en la que estamos inmersos tiene que ver con las compras que los uruguayos hacemos año a año desde dispositivos conectados a internet. Las ventas de viajes y turismo, por ejemplo, representan un tercio del e-commerce nacional. Es decir, ya no se trata de pequeñas compras o montos inmateriales, se trata de consumo de servicios con alto valor económico y en los que, tradicionalmente, los uruguayos habíamos sido conservadores a la hora de contratar.
Ocurre que las plataformas de venta online, en su enorme mayoría globales, ofrecen valores agregados que nuestras organizaciones locales no alcanzan a igualar. La variedad en la oferta con profusión de información, la velocidad de respuesta considerando además su disponibilidad las 24 horas los 365 días del año y lo ajustado, personalizado e individualizado de la oferta que recibe el consumidor, están superando en la percepción de valor por parte del cliente por sobre el servicio que prestan las variantes tradicionales o físicas.
Los algoritmos basados en analítica de datos extensiva, como son Big Data y Dataminning, son capaces de conocer a fondo y a distancia los gustos, preferencias e incluso las emociones de los internautas. La vieja confianza basada en la marca y las habilidades blandas de los protagonistas de la entrega del servicio se está sustituyendo lentamente por una relación inconsciente entre hombre y algoritmo. Cada vez más los sistemas nos contienen mediante su ilimitada capacidad de respuesta. Nuestro concepto de valor está cambiando: la navegabilidad sustituye a la calidez humana, la información se antepone al beneficio y el mundo se prefiere a la comarca, que tanta seguridad solía brindarnos.
Sostiene el informe que, casi 9 de cada 10 usuarios buscan información sobre marcas o empresas en internet y que casi un millón de ellos lo hacen “habitualmente”. Quienes buscan información sobre marcas y empresas lo hacen tanto en los propios sitios web “oficiales” cuanto en las redes sociales. Los uruguayos no tenemos reparo ni vergüenza en confesarle al encuestador que usamos las redes sociales para estar al tanto de las novedades de las empresas y productos que nos interesan. Es un consumo de comunicación empresarial “on demand”. Divulgación de precios y de beneficios a demanda, en cortas ráfagas y convergiendo a nuestros dispositivos móviles.
Mientras tanto, los ratings de la televisión abierta a nivel global y en buena medida nacional, muestran descensos. Los uruguayos, como el resto del mundo, queremos elegir, incluso, los mensajes que consumimos, la fuente de que proviene (expertos, otros usuarios o la propia empresa) y su plataforma. Al respecto dice Radar que: “El televisor tiende a transformarse en un “periférico” que sirve cada vez más para mirar videos de Youtube, mirar películas en Netflix o escuchar Spotify que para mirar canales de TV “tradicionales”. Más de 400.000 hogares tienen Smart TV.”
Frente al renacimiento, Leonardo Da Vinci reflexionaba: “No estamos frente a una época de cambios sino frente a un cambio de época”. Nuestras organizaciones, nuestros académicos, nuestros líderes de marketing digital se enfrentan este desafío hoy y resulta apasionante, pues la sorpresa está a la vuelta de la esquina: ¿Cuál será el trending topic de mañana?