Para comenzar, definiremos Logística Sanitaria como “el conjunto de procedimientos técnicos y de gestión que organizan, calculan y sitúan sobre el terreno todos los medios necesarios y suficientes para hacer frente a cualquier situación” (Certificado de Profesionalidad – Logísitica Sanitaria en Catástrofes). Si partimos de esta definición y lo levamos al contexto de esta nueva normalidad, producto de la pandemia generada por el virus Covid-19, no podemos evitar preguntarnos donde se ubica la Logística Sanitaria en este escenario.
Logística Sanitaria en tiempos de pandemia
Si miramos en retrospectiva, recordaremos que pocas horas después de declarada la emergencia sanitaria, artículos tales como alcohol en gel, tapabocas, así como diversos medicamentos que se promocionaban como recomendables para afrontar esta situación, comenzaron a escasear. Esto planteó diferentes interrogantes, como la capacidad de producir y distribuir estos artículos, sí se contaba con suficientes Kits para realizar test en forma masiva y si era necesario contar con un mayor número respiradores artificiales, entre otras. De la misma forma otros aspectos comenzaron a analizarse, principalmente aquellos relacionados con las capacidades de internación en los diferentes nosocomios a nivel nacional, entendiéndose como tal, camas disponibles para pacientes que estuvieran aislados y camas de CTI para potenciales infectados. También fue necesario determinar el personal médico capacitado para atender esta situación a nivel nacional, constituyéndose en un recurso crítico para el país, así como otras fuerzas vivas. Todo esto permitió definir las necesidades sanitarias que imponían esta situación, los recursos que se disponían y los esfuerzos que debían realizarse para reducir la divergencia entre lo que necesito y lo que tengo.
Hasta aquí lo que parece un simple relato de lo que hemos vivido no es otra cosa que la materialización en hechos de lo que comprende la logística sanitaria.
En resumen, podemos decir que la Logística Sanitaria es la responsable por la planificación, organización, dirección, coordinación y el control de las operaciones que aseguran que los recursos materiales y humanos se encuentren en tiempo y forma en donde sean requeridos.
Para finalizar, es importante resaltar la relevancia que ha tenido la adecuada articulación de esta disciplina, en el efectivo combate de la pandemia. Esto le ha valido a nuestro país el reconocimiento en el ámbito internacional como un caso excepcionalmente destacado, al compararlo con la situación que viven otros países de la región.